Lunes 29 de octubre. La Nora.

La Nora es una pequeña escuela que se encuentra a 20 minutos de casa caminando. Esta escuela acoge como a 40 niños de entre 4 y 9 años. Se encuentra en una zona de Tegucigalpa bastante pobre, la escuelita está rodeada de casitas de madera y callejoncitos donde se acercan corriendo los niñitos para entrar, taaan preciosos.

Estamos con estos pequeños toda la mañana, jugando con ellos y ayudando en las tareas. Colaborando a hacer un poquito más bonita la clase y a repartir la comida. Hablando con las maestras, admirando su labor y escuchando las tremendas historias de algunos niños y niñas. La mañana pasa rápido cuando se pasan todo el tiempo regalándote sonrisas y abrazos. A alguno de estos niños me los llevaba directamente a casa cuando me dicen: "... Consuelo, Consuelo, no se vaya, quédese un poquito más!!"

Miguel, Milagros, Marisol, Dayri, Ariel, Gabriel,... ellos son la razón de ACOES, llevar un poquito de educación a sus vidas, de cariño y de comida. Cada una de estas escuelas, en lugares difíciles pero estratégicos ayudan a un montón de familias y los voluntarios a cambio recibimos montones de cariño!!

Les mandamos un besazo y un abrazo muy grande desde Tegucigalpa!!!

Domingo en El Picacho.

Aquí estamos las inquilinas de la Casa Santa Rosa en el Picacho. Un parque y zoológico en lo alto de Tegucigalpa que regala vistas impresionantes de la ciudad. Pasamos todo el domingo por el parque jugando, comiendo y cantando con nuestro cantautor particular, Virgilio. Compartimos una jornada muy bonita porque una de las compañeras, Laia, ya vuelve para casa... Por lo que cuentan es raro volver, porque a la misma vez estas triste por lo que dejas aquí pero feliz por lo que te vas a encontrar (rencontrar) en España.

Allí me encontré con esto:

Un autobús,  "un rapidito" como les llaman aquí que me lleva en momentos de nostalgia y agobio junto al centro de Las Torres, este viernes estoy pensando en coger uno que tengo ganas de una noche de cena y cervezas en el Urbano!!

Las vistas desde el Picacho son impresionantes y compartir el día con las chicas y el resto de voluntarias fue chulísimo. En verdad están pasando tantas cosas en estos 20 días que parece que llevo aquí como 60. Todos los voluntarios tenemos esa sensación de que el tiempo va más despacio, casi se paraliza... Cosas del voluntariado y de la vida en Honduras...

P

Cinco días en Texiguat...

El viaje comienza a las 7 de la mañana, en un autobús que mejor no describir... Lleno hasta arriba de gente y de cosas de todo tipo (y no es una exageración... lleno hasta arriba literalmente!!). Un viaje de 90 Km que nos tiene entretenidas durante 4 horas y media, por unos caminos intransitables, llenos de curvas, piedras... Eso sí, conforme avanzamos el paisaje se va volviendo más verde y el camino nos va regalando imágenes espectaculares. Naturaleza que deja un pequeño espacio para las casitas y las pulperias a un lado y otro de la carretera.
Llegamos a la casa Populorum, donde nos recibe una casa en lo alto de un cerro, como presidiendo todo el pueblo, en la que viven 18 tímidos chicos que a lo largo de estos cinco días se han convertido en los mejores compañeros de convivencia!!! Muy bien organizados y dando todo un ejemplo de convivencia y generosidad.



Texiguat es una parte de paraiso... Todo está en calma y con tanta calma te da tiempo a escuchar mejor tus pensamientos. Allí he tenido tiempo de ordenar un poco la cabeza y hacer un buen balance de estos dias por Honduras.
Rodeada de verde y con el sonido del rio y de la naturaleza, valoras y te das mas cuenta de a quien echas de menos a 9000 km de distancia... Yo ya sabia que mi vida en España era fácil, pero con esta experiencia valoro aún más lo que tengo allí, mis posibilidades y principalmente todos esos "Fueguitos" que me acompañan y que tanta falta me hacen. Y ya dejo de ponerme nostálgica..

En definitiva, todo perfecto en Texiguat, pese a los alacranes, arañas, sapos, lagartijas que habitaban en nuestra habitación... Pero el último día incluso jugábamos con ellos... Qué fácil es acostumbrarse a todo..

Lo mejor de este viaje: Los 18 chicos con los que hemos convivido y que nos han llenado de cariño y de buenas sensaciones. Con ellos hemos conocido esas leyendas latinoamericanas que mezclan los ritos indígenas, la iglesia católica, la conquista... y que han ido creando su identidad. Ya os contaré alguna de estas leyendas que nos tienen desperdicio.
Lo peor: Pese a las ojeras, los bichos, los baños con la manguera, no hay nada malo en este viaje, que nos ha llenado de energía para aguantar el ritmo de vida en Tegu. En estos 5 días hemos recargado las pilas con un montón de risas y buenos momentos que han llenado nuestra mochila de anécdotas inolvidables.

Un abrazo desde Tegucigalpa!!  

Los diez primeros días.

Ya toca hacer balance... Hace 10 días que Olivia y yo aterrizamos pero parece que ha pasado más tiempo.... Estos días se han caracterizado por dos palabras "adaptación" y "aprendizaje".

Adaptarnos a un modo de vida muy distinto:
- Levantarnos a las 5:30 de la mañana.
- Salir de casa a las 6, para llegar a cada uno de los proyectos.
- Comer a las 11:30-12.
- Que la tarde comience a las 12 de la mañana y termine a las 16:00 horas.
- Cuando llegamos a las 18:00 horas a casa, estás tan cansada que miras el reloj pensando que serán las 10 de la noche.
- A las 18:00 - 18:30 oscurece y lo mejor es quedarse en casa...

Aprender cada una de las cosas que nos están explicando. Aprender a vivir de manera tan diferente sin juzgar. Aprender nuevas formas de comportamiento.Aprender a vivir con ocho chicas hondureñas y aprender en cada proyecto que visitamos que la educación en Honduras es bien difícil, bueno, no sólo la educación... también la vida.
Pero lo que más aprendemos es que ante estas situaciones, no encontramos gente triste, más bien lo contrario, gente agradecida y con una sonrisota en la boca al ver a "las blanquitas" del Padre Patricio.

Pasaron ya tantos días y no les enseñé donde vivo, donde duermo y cual es mi barrio.
Aquí les presento mi casa, mi habitación y la calle principal del Barrio El Alemán, que es donde se encuentran la casa Populorum donde yo vivo que se llama Santa Rosa, otra casa llamada San Fermín donde también viven españoles, la Monterrey que es la casa de los padres y donde se encuentra la administración de ACOES y La Peña, donde viven 30 chicos.

La vida en Tegucigalpa pasa rápido... Esta semana comienzo a dar unas clases de capacitación (repaso) de ciencias sociales a los chicos de San Francisco... Ya os iré contando...
Me despido y la próxima entrada desde Texiguat, un pueblecito al sur de Honduras donde vamos a pasar la semana...


Lunes 22 de octubre de 2012. Viaje a Texiguat.

91 Km entre Tegucigalpa y Texiguat, 4:30 horas de viaje en un autobús amarillo como el de Los Simpson, que tuvo que ser nuevo así como en 1970. Cargado de toda clase de productos, personas y animales... Toda una aventura de viaje, amenizado por mis dos compañeras Olivia y Mariola y dos de los populorum que nos acompañan, Víctor y Amadeo.

Acabamos de llegar a La Casa Populorum de San Francisco de Asís en Texiguat, aquí me siento como en casa porque hace el mismo calor que en Murcia en agosto :D, pero la casa se encuentra rodeada de cerros y con un río abajo donde los chicos se bañan.

Esta casa Populorum acoge a 18 chicos de los alrededor de Texiguat, de entre 18 y 22 años. Todo lo llevan muy bien organizado, con turnos de cocina y limpieza.

Lo mejor: El entorno y la amabilidad de los chicos.
Lo peor: Que en la casa sólo hay agua dos días a la semana y que hay muchos bichos...

La próxima subo foto :D

Un besazo desde Texiguat compas!!

La vida en Honduras....

Esta semana hemos estado visitando algunos proyectos que ACOES tiene repartidos por Tegucigalpa, en todos nos sentimos muy bien acogidas, principalmente por la sonrisas de los niños y niñas que nos reciben en cada una de las escuelas... Les cuento con más detalle:

Lunes, 15 de octubre: Virgen de Suyapa.
Esta escuela es una de las más nuevas, acoge a cerca de 400 alumnos, que se encuentran organizados en turno de mañana y tarde. Es un colegio tan bonito que te quedarías a vivir y los pequeños ocupantes te llenan de cariño.

Martes, 16 de octubre. San Francisco.

San Francisco está un poco más arriba de la residencia donde vivimos. La zona en la que se encuentra en bastante marginal, por ello ACOES fundó este centro de prevención, donde los chicos y chicas pasan las horas que no van al colegio y así evitar que estén en la calle. Impresiona el entorno donde se encuentra el centro, impresiona el trabajo de todos los maestros, cocineros y todas las personas que van pasando aportando su pequeño-gran granito de arena.

Miércoles, 17 de octubre. San Isidro:

Las cuestas hasta San Isidro hacen que llegues a la escuelita bastante cansada, pero allí te esperan unos niños y niñas preciosas de 4 a 6 años con su sonrisita y con ganas de jugar. Les acompañamos en sus aulas, muy bien decoradas y cuidadas por las profes. Este proyecto también acoge a un taller de costura para los "abuelitos y abuelitas", que van a hacer en unas semanas su propia exposición. Las conversaciones con las maestras y con las personas mayores te ayudan a comprender la dura realidad en la que viven estos niños, "hijos de la violencia" como diría un profesor mio... Niños que vienen en hogares bastante caóticos, hijos de pandilleros, madres solteras, personitas que cuentan que nunca han comido manzana porque su mamá no tiene dinero para comprar... Esta es la vida en Honduras....
Por todas estas historias te vas dando cuenta de la importancia que tienen en el país iniciativas como la de ACOES...
Y los hondureños también valoran la labor de la asociación, todos en el barrio, El Alemán, admiran y quieren al Padre Patricio.

Y en los próximos días, más proyectos por los alrededores y en el finde un viaje de casi una semana a Texiguat. Os iré contando...
Un abrazo desde tegucigalpa!!

Llegada a Tegucigalpa y viaje a Santa Bárbara.

Qué hubo compas? 

Llevamos tres días en Honduras pero ya parece que llevamos semanas... Desde que llegamos hemos pasado por tantas situaciones que es fácil perder la perspectiva del tiempo.

El choque al aterrizar en Tegucigalpa es tremendo (y más después de llegar de Miami), la pista de aterrizaje (una de las pistas con más accidentes del mundo!) se encuentra al lado de la carretera, tan al lado que parece que vas a aterrizar en las casas. La bienvenida de Denis, Manuel y Claudia y el primer paseo en carro por una ciudad que nos recibía muy "cálidamente" y con los carros como locos por las carreteras. 

Llegamos a nuestro nuevo hogar, la casa Populorum de Santa Rosa, donde convivimos con 10 chicas hondureñas y 4 voluntarias españolas. Primer paseo por la zona conociendo Monterrey (la casa de los Padres y centro de operaciones de Acoes), la peña (la casa populorum de los chicos) y el "Mol", un centro comercial que es lo único que se parece a nuestro mundo... 

La primera noche en Honduras, en nuestra casa durante los siguientes 73 días...

12 de octubre: ¡¡FELICIDADES MAMÁ!!

Día de empezar a planificar, y para empezar.... nos mandan a la comunidad de Santa Bárbara, a 5 horas de Tegucigalpa, en un carro cargado de libros y otros materiales. Por unas carreteras que mejor no contar detalles.... Pero con unos compañeros de viaje que nos acogen desde el primer momento y han hecho que el viaje sea una experiencia muy positiva. Zenón y Arturo, que nos han llevado a comer a sitios muy ricos, como pescadito fresco con láminas de plátano frito, al lado del Lago Llojoa, una maravilla. Un viaje musicalizado con Calle 13, Sabina, Skape, Arjona, Café Guancasco, ...

Llegamos a la escuela rural donde nos esperaban las sonrisas de los niños y niñas, ansiosos por ayudarnos a descargar y jugar un rato con nosotras. 

La cena y la noche la pasamos en casa de Juan Antonio, un ex-populorum encargado de la escuela rural de Santa Bárbara. Allí nos recibe una familia de 11 hijos, con 40 nietos, 3 bisnietos y muchos cerditos y gallinas. Una casa humilde pero llena de generosidad. 

La hora de dormir... mejor no contarla....ya verán las fotos...

13 de octubre: ¡¡FELICIDADES SAMUEL PRECIOSO!!

Capacitaciones en la escuela rural, 12 niñas y 3 niños, recibiendo lecciones básicas de Sociales, Contabilidad o inglés. La mejor sensación es la de que al menos se queden con alguna noción básica, porque el nivel educativo es bajísimo, leer algunos cuentos con los más pequeños y que te miren con esa carica tan tan bonica!!

El viaje de vuelta ha sido toda una aventura, Olivia y yo cuan aventureras auténticas en el maletero de la camioneta dispuestas a ver los caminos y los cerros hondureños pero antes teníamos que salir del barrizal en el que nos hemos quedado atrancadas con el carro... de repente han empezado a salir hombres para empujar hasta que hemos podido salir!! Un viaje para no olvidar... y sólo llevamos tres días...

 Y para terminar, una curiosidad: A Tegucigalpa la llaman La Cenicienta, porque en la noche luce como una princesa pero al amanecer se descubre su pobreza. 

Comienza el viaje... ACOES

Este viaje tiene muchos nombres, pero el que de verdad le da sentido es ACOES.
Una organización afincada en Honduras desde hace más de 20 años, y que presta todo su esfuerzo a la mejora de la educación en el país, con la creación de escuelas, residencias y mucho trabajo.

La primera vez que escuché el nombre de ACOES, me encontraba en todo el proceso de búsqueda de una buena organización para cumplir uno de los sueños de mi vida: Vivir (porque esto es mucho más que viajar...) Latinoamérica. Pensaba que este sueño seria aún mas dulce si participaba con alguna organización. Y así a principios de 2012 mi primo José María (te quiero primo guapo) me comentó que hacia un par de años una amiga había viajado a Honduras para un mes y se había quedado unos meses más.

Esa misma semana escribí por primera vez a ACOES y después de una llamada a ACOES Almería, pude hablar con el Padre Patricio, fundador y representante de la organización. Y tras esa primera llamada ya no tuve dudas... Mi destino era Honduras, era ACOES.

Después vinieron las conversaciones con Salus, mi tutor murciano (gracias Salus!!), que me ha ido contando las cosas maravillosas que me voy a encontrar en cada uno de los proyectos que la asociación tiene repartidos por todo el país. A partir de sus fotos de viaje y sus recuerdos me acerqué por primera vez a un país del que estoy enamorado sin haberlo pisado. Así situé en el mapa de mi vida Tegucigalpa, San Pedro, Copán....

Tras una llamada a Pamplona, por medio de Iñigo, localicé a Olivia. Mi compañera de viaje. Una vallisoletana con la que desde la primera llamada sentí que nos ibamos a llevar bien.
La ilusión por el viaje, comprar los billetes, ir hablando de vacunas, visados, ganas y nervios... Ya todo organizado... Ya comenzaba el viaje, cada vez estamos más cerca de pisar Honduras, las escuelas y las Casas Populorum.
Ya vamos camino a ACOES!!

http://www.acoes.org/

Un mar de fueguitos...

Quería empezar este Blog con algo especial, y no se me ocurría nada mejor que utilizar uno de mis cuentos preferidos de Eduardo Galeano: 

"El mundo"
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto del cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida human. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
-El mundo es eso -reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.

No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

Eduardo Galeano, El libro de los abrazos. 

Para todos los fueguitos de mi vida, esas personas inmensas que me esperan en España y las personitas nuevas y llenas de vida que me voy a encontrar en Honduras.